Tratamiento

Hay una gran cantidad de opciones para ayudar a las personas con alcoholismo. Sin embargo el primer paso para el tratamiento y rehabilitación del alcohólico es el reconocer que tiene un problema y que quiere solucionarlo.

Hay tratamientos individualizados para determinar el nivel de dependencia y cuando no se ha perdido el control, lo que se propone es la disminución gradual de su consumo.

Cuando las persona dependen del alcohol, el tratamiento debe ser profesional e intensivo, porque el dejar de tomar súbitamente, puede provocar el llamado síndrome de abstinencia, en el que se presentan temblores, alucinaciones, ansiedad excesiva y sudoración, lo que puede llevar al enfermo a tomar nuevamente.

El tratamiento médico, requiere de la desintoxicación del enfermo e incluye ayuda sicológica, grupos de autoayuda y en muchos casos el aislamiento en centros especializados para ello.

Las terapias de modificación de conducta, motivación, cognoscitivas y de aversión, es decir en procurar que el enfermo relacione el alcohol con algo repugnante, como las náuseas o el vómito son parte del tratamiento.

Algo muy importante es la ayuda de los familiares y amigos, ya que si ellos toman o invitan al enfermo a hacerlo durante las reuniones, fácilmente pueden contribuir al recaimiento de la persona adicta, que debe evitar tener acceso o estar en contacto con cualquier botella de alcohol.